24 agosto 2009

Maleta lista y abriendo poros

Hace unos meses, en abril, Elena, durante una comida celebrativa con amigos, recuperó una antigua conversación que tuvimos hará un par de años. Me habló de nuevo de Ikatu: de lo que suponía, de lo que significaba, de lo que alimentaba y de lo que estimulaba. Más allá de las explicaciones más o menos detalladas, más o menos pormenorizadas, había en toda aquella explicación tal grado de intensidad, realidad, transparencia y, sí, pureza, que no pude evitar sentirme copartícipe, aunque sólo fuera a nivel empatía y complicidad, con aquel proyecto tan noble y desinteresado.

Mañana, apenas cuatro meses después de aquella (ya penúltima) conversación, volamos hacia Paraguay para aportar aquello que podamos y sepamos aportar. Mucho, poco... creo sinceramente que en estos casos sobran los adjetivos. Desconozco cómo serán los próximos días. Sé qué expectativas tengo cuando pienso en ello; sé lo que me han contado, lo que me ha transmitido Elena, lo que yo mismo siento cuando me dejo ir y pienso en sacar a flote todo aquello que a menudo retenemos encerrado en nosotros mismos porqué por inercias y por otras razones, en nuestro día a día de comodidades y estreses, no lo dejamos aflorar.

Nervios, expectativas, sentido de la responsabilidad, deseo de ser útil y algunos pequeños temores se acumulan en estas últimas horas a la espera de llegar a Paraguay y entrar en contacto con la realidad.

De momento, mil gracias a Elena por la confianza depositada, tanto en el primer momento al compartir su entusiasmo de una manera tan desinteresada, bonita, estimulante y contagiosa, como posteriormente cuando de la idea se pasó a la concreción.

Saludos a todos...

Santi

1 comentario:

  1. Elena Sarasa25.8.09

    Gracias a ti, querido Santi, por tu apoyo, compañía y ahora, por tu solidaridad. La experiencia que vamos a compartir va a ser inolvidable, de eso puedes estar seguro.
    Prepárate para recibir mucho cariño, mil sonrisas y la inocencia en estado puro, representada por las ilusiones y sueños de 45 niñas increibles.
    Y recuerda en tu estancia, cuando te pellizques por creer quizás que estés en medio de un sueño, que lo que estarás viviendo es real, aunque parezca increible, ES POSIBLE, IKATU!
    Un fuerte abrazo
    Elena

    ResponderEliminar